lunes

Mario

Mario estaba molesto, no tenía claro por qué, pero tampoco le daba mucha importancia, ya que desde hace un tiempo era común que se ofuscara sin motivo al menos una vez al mes, además creía que a todo el mundo le pasaba lo mismo.

Mario no podía sacar a esa mujer de su cabeza, antes había sido tan sencillo, con las otras, simplemente un día le gustaban, al otro le encantaban, y al siguiente ya le gustaba otra (sobre todo por su fama de enamoradizo) pero por algún motivo, simplemente no se podía sacar a esta muchacha, ella tenía un trato con él de afecto e indiferencia, y eso a él más lo confundía, ella pololeaba y hacía poco que se había mudado para vivir con “ese desgraciado” como le llamaba en sus pensamientos.

Mario no podía creer en lo que se había metido, que simplemente le gustara tanto, y no pudiera olvidarla, que no le pudiera gustar cualquier otra… ¡cualquiera!, no paraba de preguntarse ¿y si ES ella? En eso, de golpe le hizo sentido una frase, y como pocas veces en la vida, simpatizó con el lenguaje norteamericano, razonó acerca de eso del “fall in love”, diferente a “enamorarse”, mucho más profundo, ya que aquí “caes en el amor”, “caes enamorado”, aunque él no quería asumir si lo estaba o no, y no le gustaba preguntárselo, lo ponía incómodo, molesto.

Mario, mientras avanzaba por la vereda, pensaba que cuando uno cae puede ser por un tropiezo, porque uno no se cae solo, es porque algo o alguien lo provocó, a veces por intentar hacer algo que no sabías si eras capaz, buscando probarte ante un desafío, pero nunca por si solo, a veces por desconcentrado, pero no en situaciones normales, a veces otro(a) te empuja con algún fin, y te puedes caer al piso, pero puede llegar a ser más, te puedes caer a un precipicio y no subir más. “Caer” pensaba Mario -“Quitarte de mi vida lo podría hacer fácilmente, pero al sentir tu olor… mujer, ¿qué has hecho conmigo?”- y hundiendo su pie izquierdo en un pequeño desnivel de la vereda, tropezó, se acordó de lo molesto que andaba, frunció el ceño, siguió su camino, y pensó en otra cosa.