jueves

sisofromate MaL

A Kafka
Esa mañana, Samuel Guzmán abrió los ojos y descubriose convertido en un horrible ser humano. Cabellos negros, ojos pardos, traje oscuro, camisa blanca y zapatos lustrados.

No lo podía creer cuando se observó en el espejo de su habitación, de pelo corto, barba bien afeitada y "excelente presencia".

Un asco y un pavor incontrolables llenaron cada partícula de su cuerpo, las pupilas se le dilataron, le tembló la mano derecha, perdió levemente el equilibrio y sintió el vómito subir por su garganta. ¿Qué iba a hacer ahora?, ¿cómo iba a salir de su pieza?, y peor aún, ¿qué iban a decir sus amigos escarabajos?

2 comentarios:

Diego Cooper dijo...

buenisimo... solemos olvidar que siempre hay otra realidad que la que observamos... otro punto de vista, otra realidad

Viddeara dijo...

Y después de verse al espejo, salió por la puerta y se dirigió a la fila del banco. Allí lo esperaban cientos de bichos como él.

Beso!