lunes

Huellas

Ese poco de poesía que salpicas en la arena cuando levantas tus pies al caminar, hace que sienta el corazón lleno de letras, intento amoldarlas, mezclarlas, unirlas... entenderlas; mas no se dejan ya que si intento tomar alguna, rápidamente despierta ese volar errático que me recuerda a las mariposas, se aleja.

¿Habrá que domesticarlas una por una?, darse el tiempo necesario para descifrarla, recostarse junto a ella en esas verdes colinas que te ofrecen los sueños, donde respiras profundo el aire fresco que recorre tu interior. Dormir junto a ella, para lograr ponerse en su lugar, para que te crea cuando le dices que la citarás en total conocimiento de lo que quieres dar a entender. Pero eso toma mucho tiempo, destinar tantos anhelos para conseguir una sola palabra cuando siento que necesito miles para que yo mismo pueda entender. Quizás lo mejor que puedo hacer es tan solo recoger esa poesía que botas con tus pasos, llenar mis bolsillos y mis brazos, cargarlas sobre mis hombros y mi cabeza... no, tampoco soy ese gigante de enormes proporciones que puede abarcar tanta rima, solo soy un enamorado sumergido en la búsqueda de esa palabra, esa sola palabra que me permitirá explicarte alguna vez, porqué duermo tan bien, cuando lo último que pienso es en ti.